Gestión de proyectos: valor estratégico profesional

Internacionalización y madurez en dirección de proyectos

07.01.2013 12:55

En la economía actual se promueve la internacionalización de la empresa, como medio de mejora del nivel de competitividad e incluso como receta para salir de la crisis. Nuestras empresas aportan componentes, ingeniería, instalaciones, etc., para lo cual disponen de técnicos bien cualificados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que cada vez más los distintos departamentos de una empresa (marketing, desarrollo de nuevos productos, ingeniería, tecnología, consultoría, etc.) conciben y desarrollan su negocio mediante proyectos. Pero, ¿Disponemos de las personas y las herramientas adecuadas para llevar  a cabo una gestión eficiente de proyectos?

 

 

Cultura de dirección de proyectos

Acceder a nuevos mercados significa operar y trabajar con clientes y proveedores con distintos niveles de madurez. Que duda cabe, que al menos en Europa, la cultura de dirección de proyectos se encuentra más arraigada y mucho más madura que en nuestro país: PMP (Project Management Profesional), PMO (Project Management Office), PPM (Portfolio Project Management), etc. son conceptos mucho más desarrollados e implantados. Para salir al exterior y ser competitivos, además de producir y vender bien, hay que disponer de profesionales específicamente capacitados en los procesos, herramientas y técnicas de la dirección de proyectos. Ellos, transmiten una imagen de profesionalidad y facilitan el éxito de los proyectos alineándolos con los objetivos del negocio y mediante el cumplimiento de los plazos, costes y alcance definidos.

 

 

Herramienta de gestión de proyectos

Además de la cultura se necesita una herramienta que permita una visión integrada y global de la cartera de proyectos, que aglutine información sobre alcance, tiempo, coste, personas, calidad, documentación, riesgos, aprovisionamiento y cualquier otra información necesaria. Dichas herramientas se denominan PPM y son imprescindibles (las hojas Excel y/o un ERP no son suficiente). Ofrecen los siguientes beneficios:

 

• Reducir el número de proyectos no estratégicos: mediante la priorización de los que más favorecen el negocio.

 

• Facilitar la visibilidad del staffing en tiempo real, es decir ¿Se dispone de personas suficientes para hacer frente a los proyectos actuales y futuros?.

 

• Automatizar el reporting de proyectos: reduce el  tiempo necesario para la recolección y comunicación de información.

 

• Ofrecer una visibilidad mejorada para la toma de decisiones.

 
 

En resumen, la empresa que se lanza al mercado internacional, no solo tiene que disponer de profesionales técnicos y comerciales, sino que también debe nutrirse de profesionales capacitados en dirección de proyectos y de herramientas que permitan su control y seguimiento. De esta manera, una organización puede gestionar sus proyectos de forma eficiente, facilitando alcanzar los objetivos de negocio y ser reconocida en el mercado internacional como madura y profesional.

 

 

Autor: Iban Quijada Vázquez

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