
Gestión de proyectos: valor estratégico profesional
¿Los proyectos IT son proyectos tecnológicos?
Una visión desacertada
Los proyectos que desarrolla el departamento de tecnología (IT) muchas veces son vistos por el resto de la organización como actividades secundarias, que requieren de ellos una molesta dedicación y de los que solo esperan obtener ayuda administrativa. Al ser considerados una mera cuestión tecnológica, la propia organización consiente que la responsabilidad sobre dichos proyectos recaiga exclusivamente en el departamento IT, surgiendo los mal llamados proyectos tecnológicos. Sin embargo, esta no debe ser la visión de un departamento en el que se invierten muchos recursos y del que se pueden obtener beneficios más importantes.
Alineación negocio y tecnología
El departamento de tecnología debe dotar de herramientas a la organización permitiéndole llevar a cabo su misión más eficientemente para alcanzar los objetivos definidos en su plan estratégico. Por ello, el departamento IT no debe ser visto por la organización como un coste más, sino que debe ser considerado como parte crucial del propio negocio y como un ente generador de valor.
La relación bidireccional entre las unidades de negocio y el departamento de tecnología, favorece que los proyectos IT seleccionados sean los adecuados y se alineen con las directrices del negocio. Por un lado, los responsables de dichas unidades deben involucrarse y esponsorizar los proyectos colaborando estrechamente con IT en definir sus objetivos y las métricas de su éxito, impulsándolos para asegurar su logro. Por otro lado, el responsable del departamento de tecnología debe asumir y favorecer la estrategia de negocio respondiendo a sus demandas y adaptándose a las restricciones de la organización. Además, debe participar en la definición de la estrategia IT, la cual debe ser comunicada y compartida por toda la organización.
Proyectos de negocio
En conclusión, la organización debe desarrollar su estrategia involucrando a sus áreas de negocio y al departamento IT, el cual aporta la tecnología, que es una herramienta y no un fin en sí misma, para facilitar la consecución de dicha estrategia. Si se asume esta colaboración como algo imprescindible, los proyectos IT serán considerados proyectos de negocio, lo cual favorecerá que las inversiones tecnológicas cumplan con las expectativas generadas y se obtenga el beneficio deseado.
Autor: Iban Quijada Vázquez