
Gestión de proyectos: valor estratégico profesional
Como eres bueno en tu trabajo te vamos a ascender ¿Estás preparado?
El desempeño realizado eficientemente, a veces (aunque no habitualmente) es reconocido y recompensado. La recompensa puede tener forma, por ejemplo, de aumento de sueldo, de formación en alguna materia interesante, de días de libre disposición, de poder participar en un proyecto importante o de aumento de categoría. Este último caso brinda la posibilidad de enfrentarse a nuevos retos y demostrar la valía de cada uno. Sin embargo, para que la oportunidad no se convierta en un fracaso y perder a un buen trabajador, se debe estar capacitado para la realización de las nuevas tareas y dispuesto a asumir la nueva responsabilidad.
Nuevo puesto, nuevas tareas
Suponer que por ser bueno en tu trabajo serás bueno en otro de categoría superior, es un grave error. El ascenso proporciona una visión y alcance del trabajo más global y requiere realizar tareas distintas a las anteriores, lo que implica la necesidad de una capacitación y habilidades diferentes. Si encima, se pasa de un puesto técnico a uno de gestión, esa diferencia es aún mayor y la persona ascendida además de disponer de habilidades técnicas, también debe disponer de las habilidades de gestión correspondientes.
La carga de la responsabilidad
Cuando se acepta un nuevo rol, se acepta la titularidad del éxito o fracaso de su cometido.
• La responsabilidad, debe ir acompañada de la autoridad correspondiente para poder ejercerla. Sólo se puede ser el responsable si se tiene la autoridad para tomar decisiones.
• La responsabilidad implica tomar decisiones. Hay personas que aceptan puestos porque conllevan aumento de sueldo y proyección (en nuestro entorno no es la valía sino la categoría la que normalmente determina el sueldo), pero les asusta tomar decisiones porque afectan a las relaciones interpersonales, son incapaces de asumir riesgos y dejan que sean otros quienes tomen las decisiones o simplemente no se toman.
Para que la oportunidad del ascenso sea aprovechada, hay que adquirir el conocimiento específico del puesto y dotarse de las habilidades de gestión necesarias. El que proporciona la oportunidad, tiene que facilitar su éxito y el que la recibe tiene que demostrar su valía (no podemos olvidar que nadie puede ser bueno en todo) y estar dispuesto a echarse a la espalda la pesada carga de la responsabilidad. De esta forma, se asciende a personas capaces de desempeñar el nuevo rol, convirtiéndolas en trabajadores de mayor nivel pero igualmente eficientes.
"2 Disciplinas imprescindibles para abordar cualquier tipo de proyecto"
Autor: Iban Quijada Vázquez